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El pasado
5 de mayo el recién creado equipo de "La ruta de los
elefantes" corrimos la VIII clásica de los Buitres. Por segundo año
consecutivo los amigos quedamos a eso de las 10:15 para dirigirnos al
pequeño pueblo de Puentedura, lugar del comienzo de la clásica.
Esta prueba se trata de una de
las carreras populares con mas alta participación, un mejor ambiente y espectacular organización.
Para nosotros es una prueba que está marcada en
nuestro calendario de carreras populares con un cariño especial, ya que
muchos hemos debutado en el mundo running con esta prueba. Para algunos como Carlos Güemes era su primera participación, mientras que Borja y Mikel eran los veteranos siendo la tercera vez que realizaban estos 10km.
De izquierda a derecha: Marijuán, Mikel, Delagos, Felipe.
Con un recorrido de 10 Km. El itinerario
arranca desde la pancarta de salida/meta ubicado en el mismo puente
sobre el río Arlanza, un bello lugar con merendero y zonas ajardinadas, donde se realizó un minuto de silencio en honor a las víctimas del reciente atentado de Boston.
Este año por primera vez se usó chip para el cronometraje, algo que se agradece en pruebas como estas donde debido a la estrechez de la salida se forma tapón y se tardan unos cuantos segundos en atravesar la línea de salida.
De izquierda a derecha: Delagos, Marijuán, Mikel, Felipe
Desde el puente, lugar de salida, se recorren unos 500 metros,
coincidentes plenamente con la calle principal de Puentedura, para tomar un
desvío a la izquierda en el cruce señalizado con el camino de asfalto, que
lleva directamente hasta la localidad de Ura, mediando desde ahí 4 kilómetros
exactos. En Ura se entra en el pueblo (si puede llegar a ese calificativo, no
dejan de ser media docena de casas), donde esta ubicado el punto de
avituallamiento, saliendo del pueblo por el mismo lugar y camino asfaltado de
la ida. Se desanda el mismo recorrido anterior hasta la vuelta a Puentedura,
finalizando en el punto de salida/meta.
Al fondo vestidos de blanco, Borja y Carlos
El perfil se corresponde con un
trazado prácticamente plano, salvo dos leves pendientes de unos 150 metros cada una,
pero que provocan muchas caras de sufrimiento entre los corredores, es sorprendente como cuando vas al límite de fuerzas una pequeña rampa se te puede atragantar tanto.
Felipe en primer plano, gran carrera la suya
La prueba se desarrolló bajo un
sofocante calor que hizo que la prueba se hiciera mas dura de lo normal para una carrera de 10 kilómetros, esto se vio reflejado en la línea de llegada en la que muchos rostros eran un poema de cansancio y sufrimiento.
Marijuán sufriendo a mitad de prueba
Tras llegar a meta llegó uno uno de los puntos fuertes de esta
prueba. que es el almuerzo que sirven los vecinos de Puentedura al finalizar el
recorrido, sirviéndose pintxos de chorizo, morcilla, panceta... acompañados
del vino del Arlanza, todo ello en la vereda del río. Es aquí donde se reúnen los sufridos corredores para contar las anécdotas de la prueba, y muchas veces alegar razones de lo mas variopintas para justificar un tiempo un poco menos bueno del esperado, en eso quien escribe estas líneas es un gran especialista.
Tomando el almuerzo y descansado tras el esfuerzo
Para nosotros sin duda uno de los grandes alicientes de
la Clásica es esto, el poder compartir el almuerzo con los amigos tirados a
la orilla del río, contándonos las mil y una batallitas que se han dado
durante la carrera, algún valiente incluso se atreve a meterse al río como vemos en las fotos.
Relajando músculos en las frescas aguas del Arlanza
Refrescándose tras la prueba
Aquí
tenemos como quedó la clasificación final para los componentes de nuestro
equipo, destacando por encima de todo el cuarto puesto logrado por Felipe en
la categoría promesa. En la categoría senior buen tiempo de Mikel y
meritorios tiempos del resto de integrantes del equipo que lograron mejorar los tiempos del año
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PROMESA MASC
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